miércoles, 1 de agosto de 2012

Piensa mal, rápido

1 de Agosto de 2012

Esta ha sido la primera vez que no paso la noche anterior a "un gran viaje" en vela "por si me duermo". Dormí como un lirón, cosa que agradeceré esta noche.

La llegada al aeropuerto fue sin novedad, salvo los típicos incidentes de turistas un primero de agosto: La abuela que ha perdido el pasaporte, la pasajera que ha perdido a su madre en las tiendas y vuela sin ella... Realmente nuestra única preocupación eran las maletas. A las 9 de la mañana salimos para Milán, donde llegamos a las 11. Allí estamos hasta las 22:20 que nos dirigimos a Nueva Delhi, y desde allí a Katmandhu.... Pero de eso tocará escribirlo mañana.

Milán me ha parecido una ciudad más bonita e interesante de lo que esperaba. Quizá lo que más me ha defraudado han sido el Duomo y la Galería Vittorio Emanuele, probablemente porque las expectativas eran demasiado altas. Ojo, que nadie se engañe, son impresionantes, pero quizá esperaba tanto que me sentí pelín defraudado.

Pero Milán es mucho más que eso, vayamos por partes que estoy esperando en el aeropuerto y hoy hay tiempo para escribir:

Arquitectura: La ciudad tiene más patios interiores que toda Andalucía junta, quizá es lo que más me ha sorprendido, el uso que hacen del patio interior en una ciudad-a priori- tan fría como Milán durante la mayor parte del año.

Deporte: ¿Milán o Inter? Sinceramente me esperaba algo como Sevilla, mitad del Sevilla y mitad del Betis. Pues nada que ver, esto es como Barcelona. El Milán es como el Barça: tiendas por todos lados, puestos, anuncios, carteles... El Inter es como el Espanyol, prácticamente no tiene presencia en la ciudad. Resulta sorprendente ya que el Inter no es comparable con el Espanyol.

Moda: Hemos venido a la capital europea de la moda... Aunque las italianas se empeñen en destruir el calificativo. La moda femenina italiana es ir con miniminiminifalda y con botas de invierno. Altas, con flecos, con relleno. Da igual. Pero hay que llevar botas. Ni los 40 grados de hoy las frena. Para atarlas.

En cuanto a las tiendas de moda nos ha costado encontrarlas y casi hemos dado con ellas por azar. La Vía de la Spiga tiene la mayor concentración de tiendas de diseñadores que he visto en mi vida. Como yo ni flowers de estas cosas, no conocía ninguna tienda, así que me entretenido viendo los precios, muy chic ellos: Jeans por 630€, camisas por 1600€, cazadoras por 3400€ y vestidos por más de 10000€ ( no me sobran ceros).

Habrá libertad de mercado, cada uno podrá gastarse su dinero en lo que quiera, pero cuando vas a cuidar a niños abandonados sorprende que hayamos creado una sociedad en la que sea lícito-incluso para algunos, digno de admiración- que alguien se gaste tales cantidades en ropa. Si nuestro sistema fomenta y apoya esto, no cabe duda que hay que cambiarlo.

Aparte de todas estas reflexiones, debido al calor nuestra corta estancia en Milán se nos ha hecho larga. Hemos llegado con dos horas de antelación al aeropuerto de Malpensa con miedo a tener algún problema al pasar los controles o que nuestras maletas llevaran desde las 11 de la mañana dando vueltas en una cinta.

Todo ha ido bien hasta que nos han llamado por megafonía desde nuestra puerta de embarque: "Mr. Álvarez, Mrs. Fuente, Mrs. Castro...." Todos hemos pensado en las maletas y hemos ido con los pañales puestos temiendo lo peor.... Afortunadamente era solo un control rutinario y aquí nos encontramos, esperando que salga el avión dirección a Asia, pero eso casi que mejor lo cuento en el relato de mañana.

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