jueves, 16 de agosto de 2012

Lágrimas monzónicas

16 de Agosto de 2012

-Pues ha merecido la pena.
-Ya te digo

Ha sido el primer cruce de palabras que hemos tenido Tere y yo, entre lágrimas, al abandonar la casa.

La mañana ha sido tremenda. Llena de momentos emotivos. En muchas ocasiones me he tenido que alejar para irme a llorar. El último desayuno, tanto de los niños como nuestro han sido los momentos más difíciles. Donde no he podido aguantar las lágrimas.

Luego, claro, ha venido el momento de las despedidas. Primero de los sordos y deficientes. Luego de los abandonados y finalmente con los que quedaban de vacaciones y las mamis en la casa.

Ahí ya no había donde esconderse y en cada abrazo iba una lágrima, y en cada beso unas cuantas. No tengo claro que los nenes sean conscientes que no nos van a ver más. Los mayores sí, claramente. Pero los pequeños creo que no.

De los discapacitados ya ni hablo. Hoy Sandya, paralítica cerebral, me habrá buscado por la casa para volver a jugar a dar palmas, que ya hemos llegado hasta el "ten" y hoy debíamos pasar al "eleven". Pero yo ya no estaré.

Ramori me ha dicho que está convencido que volveré a Nepal y a la casa. Hace una semana yo estaba convencido que no. Hoy sólo puedo decir que estoy loco por volver.

Nos ha entregado un diploma reconociendo nuestra labor y un memorándum con diversas fotos nuestras trabajando. Espero no ver nunca la foto de la entrega de diplomas porque he llorado más que Bustamante.

Para el recuerdo me quedaran las lágrimas de mi Sangita. Ha llorado desconsoladamente como pensé que no haría. Nos echaremos de menos. Yo he dejado a todas las mamis la copia de la canción "Amigos para Siempre", tanto en inglés como en castellano.

Me llevo las manos llenas de pulseras, collares y muchos dibujos. Con muchos corazones y palabras de amor. La mochila cargada de recuerdos y la mente desbordada de sensaciones.

Tras ese duro momento cogimos el autobús público dirección al parque nacional de Chitwan. Cada viaje es una odisea y pasamos de bus de la posguerra a bus de turistas para acabar en una camioneta hasta llegar al Raimbow Resort. En España no sé si alcanzaría la categoría de hostal, peto como venimos de donde venimos nos ha parecido un cinco estrellas.

Lo malo de este sitio es la abundancia de turistas... En el paseo por la jungla(al otro lado del río que delimita el parque nacional) nos hemos topado con un rinoceronte y varios cocodrilos. Obviamente en libertad. Para acabar el paseo hemos terminado en una especie de café del mar en Ibiza, donde había unas tumbonas para ver la puesta de sol sobre la jungla y el río... Las nubes han estropeado un pelín la estampa... Pero bueno, sobre rinos y elefantes ya escribiré mañana, que hoy solo me preocupa una cosa.....

¿Qué tal estarán mis niños?


1 comentario:

  1. Enhorabuena David!
    Ha debido de ser.. mas que una experiencia irrepetible...

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